Si bien es cierto es posible realizar los estudios sin sedación, en la mayoría de los casos se utiliza medicación endovenosa (usualmente la combinación de un analgésico y un sedante) que busca que el paciente no tenga molestias durante el examen.
Podrá ingerir alimentos cuando llegue a casa después de salir de alta del Centro Endoscópico. Se le darán indicaciones sobre la dieta recomendable dependiendo del tipo de examen que se ha realizado.
Debido a la sedación recibida se recomienda no manejar automóviles durante el día después del examen. El resto de actividades dependerá de cómo se sienta y la rapidez con que se recupere del examen.
Como cualquier examen médico no está exento de potenciales complicaciones, y aunque la posibilidad de estas es muy baja, se describen casos de sangrado, perforación, reacciones adversas a medicamentos, entre otras. Si tuviera mayores dudas es recomendable conversar con su médico para aclararlas.
Según las diferentes Sociedades Médicas Internacionales, es recomendable el chequeo médico endoscópico preventivo alrededor de los 50 años; aunque esto puede variar según la historia familiar del paciente u otros factores de riesgo.